Desmaterializando
Hoy me he despertado temprano, y es que lo adoro, porque me siento como la infanta Margarita, hija de Felipe IV y Mariana de Austria y me imagino en mi alcoba con mi enorme y cómodo lecho en el que descansar rodeado de una mosquitera de color rosa pastel e imagino a alguna de mis meninas ofreciéndome agua y todo ello retratado por Velázquez. Así que disfruto el doble si adelanto mi horario y mis tareas e incluso desayuno (algo insólito durante este curso debido a la falta de tiempo) y me ducho sin prisas y me seco hasta la parte superior de la espalda a la que tanto me cuesta llegar. También me abrigo más de lo debido para asomarme al balcón para contemplar el amanecer industrial y gris de esta ciudad espantosa mientras fumo y temo por mi integridad física ya que me arriesgo a que mis progenitores se percaten de la ruptura con las "normas no escritas" de esta "familia" que debo preservar "mientras viva bajo el mismo techo que mis progenitores" pero son esas situaciones límites las que aderezan los sinsabores de la vida, insípida de por sí pero de fácil salazón.
¡Tengo tanto que estudiar y tantísimas ganas de que lleguen las ocho y media para que Adjetivo me pasee!
¡Tengo tanto que estudiar y tantísimas ganas de que lleguen las ocho y media para que Adjetivo me pasee!
2 comentarios
Telémaco -
Dani -
Disfrutalo, porque eso no nos pasa a todos, algunos nos acordamos de la familia de los que dijeron que a las 8 a estudiar todas las mañanas.
Eso es ser optimista,coño, y no eso de la botella medio llena o medio vacia...